Cuando uno elige quemarse
Cuando uno elige quemarse
tiene también que curarse
...
pelarse como cebolla
...
Cuando uno elige quemarse
ya no quiere ser abogado
y deja de ser "igualito a su padre"
...
de repente quiere escribir
....
Se desprende de ese Dios apático
de credos incongruentes
al que alguna vez suplicó
en un grito desesperado
(o tal vez diez),
ese Dios testarudo que no escucha
ni al niño perdido que busca un camino
ni al anciano desgastado
ni a las madres heridas
ni a los que tienen hambre
¿cómo esperar que escuche
al que nunca ha creído en él?
...
cuando uno termina de curarse
quiere volver a quemarse
hasta ser ceniza y bailar en el aire,
libre de mandamientos absurdos y mojigatería,
ofuscado por esa enfermedad
que no tiene nombre ni tiene cura,
que nos hace matar y matarnos,
prender veladoras y cigarros
tomar del cáliz y dormir anestesiados
...
cuando uno se quema
descubre que puede ser todo
pero no le interesa ser nada
...
uno solo quiere curarse
para volver a quemarse
